Algo tan aparentemente elemental: un comedero para gatos, pero aun asi hay que tener cosas en cuenta! Elegir el comedero adecuado para su gato ayudará a prevenir muchos problemas de nutrición e incluso de salud. Las tiendas de mascotas están inundadas de varios tipos de comederos, con imágenes, multicolores, caros, baratos… Pero el dueño del animal suele centrarse en sus propias preferencias en la elección. Un gato no preguntará de qué plato sería más agradable comer y de qué tipo. Para ayudarlo en la elección escribimos este artículo.
Comedero para Gatos: Materiales
Por lo general, los comederos para gatos están fabricados en los siguientes materiales:
- Plástico: es el material más común y económico utilizado para los comederos para gatos. La calidad del plástico varía de un producto a otro. El material barato puede suele tener un olor desagradable, además de absorber el olor de la comida, doblarse, agrietarse e incluso emitir sustancias tóxicas peligrosas. El plástico de alta calidad carece de estos defectos y su vida útil es mucho más larga. Animal Pet tiene en cuenta estas cosas, para proteger la salud de tu gato.
- Metal (Acero inoxidble): Los comederos de metal son mucho más duraderos que todos los demás. Por lo general, tienen una base de goma, lo que evita que el cuenco se deslice por el suelo. Los platos de acero inoxidable son absolutamente seguros para la salud de las mascotas y fáciles de lavar, pero también son mucho más caros que los de plástico. Sin embargo, hay un aspecto: la comida seca puede crujir y sonar en un recipiente de metal, lo que puede no atraer al animal.
- Ceramica o Vidrio: Los tazones de cerámica no tienen textura porosa, son seguros para la salud, fáciles de lavar tanto a mano como en el lavavajillas. Además, estos platos están disponibles para todos; seguro, cada casa tiene un par platos que podria utilizar.Hay que tener en cuenta que puede romperse accidentalmente (a diferencia del plástico y el metal), causando un daño a tu gato.
Otras cosas a tener en cuenta de un comedero para gatos
La forma más común del coomedero de un gato es un plato más o menos profundo de pequeño diámetro con bordes altos. A veces es más ancho en la base y como si se estrechara hacia arriba.
Y así, el dueño satisfecho y orgulloso, después de haber comprado un comedero de este tipo, prepara una comida deliciosa y observa con decepción cómo un gato saca la comida del comedero y come en el suelo. ¿Por qué pasó esto?
Muchos gatos prefieren comer medio acostados o sentados con las patas medio dobladas, y los bordes altos del comedero les impiden adoptar su pose favorita. Además, a los gatos no les gusta que los bordes del comedero toquen el bigote. Los bigotes, los órganos táctiles, son muy sensibles y el tacto áspero excesivo irrita al animal e incluso puede provocar estrés.
Las razas de gatos de cara plana, como los persas, experimentan todas las dificultades mencionadas a la vez.
Para concluir: cuanto más bajo sea el borde y más ancho sea el “respiradero” en el cuenco, mejor. Idealmente, este es el plato o platillo plano más común que todos conocemos. Sin embargo, un tazón de este tipo también tiene un inconveniente: la comida puede salirse por la borda de vez en cuando, por lo que un tazón demasiado plano también es malo.
Ver otros consejos para el cuidado de tu mascota
Soportes y Alfombras
La gama de accesorios para gatos está llena de diferentes soportes, desde plástico hasta madera. Su finalidad es dar estabilidad a los cuencos, agradar estéticamente la vista del propietario, así como evitar derrames de comida y migas al suelo. Algunos de ellos van pegados a la pared, dejando libre el espacio en el suelo. Pero como muestra la práctica, a muchos gatos no les gustan. ¿Pero por qué?
Los soportes metálicos evitan que el gato adopte una posición “medio doblada”, incluso si son ajustables en altura, tendrán que estar lo más cerca posible del suelo, ¿por qué no prescindir de ellos?
Soportes anchos en forma de bandeja o pedestal con nichos, en los que se insertan cuencos, que además no gusta a todo el mundo, porque o elevan más alto los cuencos, o tienen un área suficientemente grande pero limitada, lo que dificulta que el animal acceda al bol desde diferentes lados.
Las alfombrillas pueden tener un olor desagradable o asustar al gato del cuenco porque para un animal es una sustancia incomprensible y no querrás ensuciarte los pies. Aunque el objeto en sí es útil: las alfombrillas también pueden absorber el agua derramada, algunas de ellas incluso tienen sensores que evitarán que la aspiradora se meta en los tazones.
Los soportes se adaptarán a tu mascota si prefiere comer sentado o de pie.
Ver esta nota en Nordenpet